¿Cómo funciona un sistema de detección de incendios analógico?

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Hace unos días hablábamos de cómo funciona un sistema de incendios convencional, hoy, hablaremos de uno analógico.

Al contrario de lo que se suele pensar, el sistema analógico es más avanzado que el convencional, con mejores prestaciones y mayores opciones de configuración, y por ello también presenta un coste más alto.

Un sistema de detección de incendios analógico es muy parecido a un sistema convencional, únicamente cambian un par de cosas durante su instalación y configuración. Para que os hagáis una idea de lo parecidos que son, el Reglamento de Protección Contra Incendios no hace distinciones a la hora de los mantenimientos de uno u otro sistema, si no que los trata por igual.

La principal diferencia en la instalación de un sistema analógico respecto a uno convencional, es la configuración que la central hace de los elementos instalados. En la instalación convencional los elementos se dividen en zonas (con 32 elementos por zona), en la analógica se agrupan en lazos, pudiendo instalarse en cada lazo mayor número de elementos, cantidad que depende de las características de cada central. En el mercado podemos encontrar centrales analógicas que admiten hasta 150 elementos por lazo.

En los lazos no existe el final de línea, si no que el cableado sale y vuelve a la central. El lazo, constituido por dos cables (positivo y negativo), sale de la central y recorre todos los elementos conectados a él, y vuelve a la central. Esta es una de las diferencias con la instalación convencional, en vez de colocar una resistencia para indicar el fin de la línea, los cables  del lazo vuelven a la central para terminar de transmitir a la misma los datos de todos los elementos conectados a él.

En un sistema analógico cada elemento viene programado con un código irrepetible en el mismo lazo. Para una central que admite 150 elementos por lazo, los códigos van del 1 al 150. Este código sirve para poder identificar cada elemento de manera individual, de esta manera la central identifica a cada elemento en su sitio y el técnico puede etiquetarlo con un nombre para que sea más sencilla su localización en caso de avería o incendio.

Esta es la gran ventaja del sistema analógico frente al convencional. Con el sistema analógico puede configurarse etiquetando el nombre de cada elemento para su posterior verificación en la pantalla de la central y su localización inmediata.

Esto es muy útil para cualquier instalación no diáfana, por ejemplo en los hoteles, ya que al declararse un incendio o una avería, un rápido vistazo a la pantalla de la central de incendios nos indicará en qué habitación o recinto, y en qué planta se ha producido el incendio o la avería. Es por ello que estos sistemas cuentan con unos aparatos llamados programadores que sirven para configurar el código de cualquier elemento que se sitúe en el lazo, tales como detectores, pulsadores, módulos de control o sirenas.

Otra característica que pueden tener estos elementos son los aisladores y es que en caso de avería, si el elemento del lazo cuenta con un aislador, el sistema es capaz de “saltar” ese elemento para seguir trabajando con el resto. Los elementos con aislador tienen un precio más elevado, es por ello que se suelen instalar cada 32 elementos, ya que de esa forma dotas al sistema de una fiabilidad ante la pérdida de elementos igual a la de un sistema convencional.

Los elementos a instalar en el lazo son practicante los mismos que en un sistema convencional, únicamente tenemos nuevos, los elementos llamados módulos de control que pueden servir para distintos usos. El uso más general es de ampliar el sistema con una detección convencional, sí, has leído bien, se pueden entrelazar ambos sistemas. Podemos instalar en nuestra central analógica un módulo de control para detección convencional y a ese módulo conectarle un sistema convencional de hasta 32 elementos con su resistencia de final de línea incluida. Lo único “malo” de esta opción es que si uno de los 32 elementos detecta fuego o se produce una avería, tendremos los mismos problemas que un sistema convencional para detectarlos, ya que en la pantalla de nuestra central analógica simplemente mostrará información de que módulo es el que ha producido la alarma o la avería. Solo es práctico para servir a grandes zonas dentro de la instalación, por ejemplo en un hotel, para dar cobertura a un salón. Así en dicho salón se instalarían detectores convencionales asociados a un módulo y con ello conseguimos bajar el coste de la instalación, ya que al ser una zona diáfana no necesitamos la detección punto a punto que nos da la instalación convencional, es suficiente con que el módulo nos indique que hay fuego en el salón.

¿Porqué este sistema tiene un precio tan elevado en comparación con los sistemas convencionales?

Estamos hablando que el precio de los elementos estos sistemas suele ser entre 2-3 veces superior a los de un sistema convencional. Esto es así debido a la complejidad de la electrónica que llevan para facilitar su identificación de elemento y a las múltiples posibilidades de configuración de la instalación que se pueden hacer.

Podemos definir grupos de elementos que interactúen entre ellos, como por ejemplo indicar que únicamente se cierren las puertas cortafuego del garaje y así sectorizarlo cuando haya un incendio en el garaje, mientras que en el resto de las vías de evacuación, las puertas permanecen abiertas.

Normalmente se suele optar por estos sistemas cuando necesitamos, en tiempo real, saber dónde se ha producido el incendio.

Imaginemos que tenemos un hotel y un sistema convencional, donde cada zona pertenece a una planta del hotel. En caso de incendio, el personal del hotel deberá personarse en la planta correspondiente y buscar dónde se ha originado el fuego, perdiendo minutos vitales, ya que existen más posibilidades de sofocar un incendio en sus minutos iniciales que transcurridos éstos. En cambio en un sistema analógico el personal del hotel sabe perfectamente a dónde debe dirigirse.

Otra de las características de estos sistemas es que ponemos enlazar varias centrales para hacer más grande la instalación y tener monitores de control en varios puntos de la instalación para poder acceder a la información de la central desde otra ubicación.